The Great Ocean Road es una de los lugares más turísticos de Australia. Suele aparecer en la lista de lugares por visitar y en definitiva es una maravilla natural poder apreciar la fuerza del océano.
Hace un par de días tuve la oportunidad de recorrer parte de esta ruta y quedé fascinada con cada uno de los paisajes que encontramos en el camino. Sin lugar a dudas vale la pena perderse en este paraíso.
Si les soy sincera, para conocerla bien y recorrerla de palmo a palmo se necesita al menos una semana (si no, es más) ya que atraviesa varios parques, playas y pueblos que merecen un tiempo para apreciarlos. Sin embargo, aquí les traigo los indispensables para dos días de recorrido.
Durante sus 243 kilómetros de extensión, se ve una gran cantidad de playas, montañas y bosques. Además de la diversidad de la fauna australiana, y lejos del estereotipo de que Australia es un desierto, este camino nos demuestra la diversidad de este enorme país.
Como siempre: El Contexto histórico de la Great Ocean Road
A principios del siglo XX, un hombre llamado Howard Hitchcook que era el alcalde de una pequeña ciudad australiana llamada Geelong, estuvo de viaje por el sur de Francia. Inspirado por la maravilla de estos caminos, quiso realizar un proyecto similar en Australia.
En esos momentos estalló la Primera Guerra Mundial y el proyecto se postergó. Australia al ser miembro del Commonwealth de naciones, hizo parte de esta guerra y envío una enorme cantidad de soldados.
Una vez finalizada la guerra, los veteranos retornaron y para darles un estímulo económico, les dieron el trabajo de construir esta vía. Ellos aceptaron y decidieron construirla en memoria de todos los compañeros caídos en la guerra. Convirtiéndose en el memorial de guerra más largo del mundo.
Desde 1919 hasta 1932, estos veteranos con picos, palas y explosivos caseros, abrieron camino bordeando la costa del sur de Australia. Creando una de las rutas más turísticas y conectando las regiones rurales con Melbourne, la capital del estado de Victoria.
A Pot-Holed History of the Great Ocean Road from VALA Movie on Vimeo.
¡Hicimos el recorrido al revés!
Por lo general la ruta empieza en Melbourne, pero nuestro viaje empezó desde Warrnambool, casi al final de la Great Ocean Road. Primero fuimos a The Grampians, un parque natural que hace parte de The Great Southern Touring, que les cuento en otro post.
Warrnambool es un pueblo lleno de vida, tiene un lago en medio del pueblo y unas playas maravillosas. Hay un malecón para caminar y apreciar la naturaleza.
Se encuentra una gran variedad de hospedaje en este lugar, desde airbnbs, hoteles y moteles. Que contrario a lo que creemos en Colombia, estos últimos hacen referencia a Motor- Hotel, es decir un hotel para las personas que necesitan una acomodación económica y práctica para seguir un recorrido.
Nosotros nos quedamos en Comfort Inn, una cadena de moteles que se encuentran en todo el camino y ofrecen muy buenas habitaciones a buen precio.
En el centro del pueblo se encuentra gran parte del comercio y restaurantes. Hay comida china, italiana, japonesa y tradicional australiana (una fusión de comida inglesa y asiática).
También existe una caminata de 37 km que une Warrnambool con Port Fairy, allí hay lindas playas y hermosos paisajes. Si tienen el tiempo, vale la pena hacerla.
Una de las mejores vistas en el pueblo, se encuentra en el Pavilon, allí también está el Pavilon Café, un lugar ideal para comer un desayuno o brunch y luego dar un paseo en el malecón y disfrutar la fuerza de la naturaleza.
Desde Warrnambool se inicia el camino de regreso a Melbourne por la Great Ocean Road.
Inicia The Great Ocean Road: La maravilla de la naturaleza
Las costas de los países son formadas por las olas del mar que llegan a ella. La erosión y fuerza del agua dejan huella visible y tangible en las costas de la Great Ocean Road. Empezando por este lado (desde Warrnambool hacia Melbourne), la primera maravilla que encontramos es The Grotto, un paisaje que te deja sin aliento. Cada vez que vas bajando los escalones, sientes que no puede ser más perfecto hasta que descubres el arco que el mar formó y es imposible no sacar tu cámara para retratar ese momento.
La segunda del grupo de las reconocidas es London Arc.
Antes era llamada London Bridge (Puente de Londres) ya que formaba un puente que tenía similitud con su homónimo del hemisferio norte. De manera inesperada el 15 de enero de 1990, la parte central que unía a ambas rocas colapsó de manera natural por la erosión. Del lado, sin camino a la superficie, quedaron dos turistas que luego fueron rescatados en helicóptero.
Creo que fue el lugar en donde más tomé fotos, hay diferentes miradores dentro de este sector, lo cual siempre te hace tener una perspectiva distinta. También hay una pequeña playa a la que se puede acceder.
Después viene The Arc y Loch Ard Gorge, dos de las más grande e importantes atracciones de la Great Ocean Road.
The arc es un arco pequeño pero resistente, las fuertes olas parecen no afectarlo. De igual manera es un lugar excelente para tomar fotografías.
La historia del Loch Ard Gorge es irónica. A pesar de ser uno de los lugares más hermosos del mundo, tiene un pasado trágico y dramático que enluta su playa.
No es coincidencia que a este lado del país esta zona se llama “Shipwreck zone”, es decir la zona en donde se estrellan los barcos. Durante las diferentes migraciones hacia Australia de barcos ingleses, escoses e irlandeses, hubo muchos naufragios en estas costas.
Uno de los más reconocidos fue precisamente el Loch Ard que en 1878 partió desde Liverpool, Inglaterra con 54 tripulantes, que incluía familias que habían decidido iniciar su vida al otro lado del mundo y una tripulación que se enfrentó a una de las más fuertes corrientes antes de llegar a Melbourne.
Una noche, a pocas horas de llegar a Melbourne, cerca a la población de Port Campbell, y después de 13 semanas en el mar. Una fuerte tormenta hizo que el barco chocara con las rocas que rodean el lugar. El barco colapsó y se hundió en cuestión de minutos. Tom Pearce de 19 años, un joven que hacía parte de la tripulación del barco, logró salir de los escombros, vio la playa y nadó hasta allí. Desde ese punto escuchó a Eva Carmichael también de 19 años, irlandesa quien se había aventurado junto a sus padres y tres de sus hermanas a dejar Dublín en el pasado e iniciar una vida en Australia.
Tom logró rescatarla y con ningún asentamiento cerca, trató de pedir ayuda. Un pastor que pasaba por el lugar con su ganado, los ayudó y alertó a las autoridades. Así fue como llegaron varios equipos de rescate junto a un grupo de periodistas quienes hicieron famosa esta historia, e incluso esperaban que después de la desgracia Tom y Eva se casaran. Sin embargo, no todo era color de rosa 52 de los 54 tripulantes del barco, fallecieron. Un cementerio hace homenaje a las víctimas de este naufragio. Tom y Eva nunca se volvieron a ver en la vida, y ambos regresaron al viejo continente.
Dos de las rocas del lugar fueron nombradas Tom y Eva, en honor a los sobrevivientes de esta tragedia.
En este parque también encontramos una de las vistas más maravillosas en el Mutton Bird Lookout, allí una fila de acantilados se junta, es una combinación entre lo caótico que son sus contornos con lo armónico que son las formaciones naturales.
La Joya de la Great Ocean Road: Los 12 apóstoles
Empecemos porque no se puede comprobar que en algún momento fueron 12, por ahora hay 7 (habían 8 pero en 2005 uno de ellos colapsó de manera natural).
La postal para enviar a la familia o enmarcar en la casa, se consigue aquí. Es un lugar precioso y que deja sin aliento. La majestuosidad del océano y el poder entender las formaciones geológicas de los lugares que habitamos, se conjugan en este lugar.
Justo al lado están los Gibson Steps, una serie de escaleras para poder descender a la playa y ver de cerca estas maravillas naturales.
De Port Campbell, se puede continuar a Melbourne con pocas paradas, o descansar en uno de los pueblos y finalizar la otra mitad del recorrido al día siguiente.
Nosotros decidimos quedarnos en Apollo Bay, uno de los pueblos más tranquilos de esta costa. Es tan pequeño y apacible que a simple vista, con un cielo despejado, se pueden ver las estrellas y hasta un brazo de la vía láctea.
La segunda parte de la Great Ocean Road: de Apollo Bay a Melbourne
El sur del estado de Victoria tiene una numerosa cantidad de reservas naturales. En ella se encuentran varios de los animales emblemáticos de Australia: Canguros, Kookaburras, Ornitorrincos, Koalas y Wallabies. La gran ventaja es que todos estos viven en su ambiente natural, la desventaja es que suelen ser un poco esquivos a la presencia de los humanos. De igual manera, debido a los incendios que hubo en el verano de 2019 -2020, muchas poblaciones de Koalas se vieron afectadas y se recluyeron aún más.
Cerca a Apollo Bay se encuentran dos de los puntos que, según leí en varios blogs, son en los que más Koalas se ven. El Cabo Otway y el río Kennet. Por tiempos fuimos al río Kennet y el Cape Otway quedó reservado para otra visita. En este paraje aseguraban, en los textos que leí, que los Koalas brotaban de todos los lugares, según ellos era imposible no ver uno de estos emblemáticos animales en el recorrido.
Sin embargo, no sé si fue que llegamos tarde, el clima no nos ayudó o simplemente no estuvimos de buenas, pero no vimos ni un Koala. Espero que para los que vayan al cabo Otway tengan más suerte. Lo que si tuvimos la suerte de encontrar fue un wallaby.
Después la parada obligatoria es en Lorne, un pueblo/ciudad que tiene bares, cafés, restaurantes y lugares de shopping. Asimismo, cuenta con un mirador que logra resumir gran parte de la vía: curvas, montañas y mar. Las vistas desde Teddy’s Lookout son impresionantes y sin importar que sea un día nublado, no hay forma de tener una foto mala.
Es un lugar ideal para almorzar o tomar café frente al mar.
Chocolates y playa:
Elegir una playa para conocer y disfrutar no es fácil, pero en Torquay, la última parada de la ruta, está una de las playas mas reconocidas de surfistas. Bells Beach, para ver una enorme cantidad de surfistas esta es la mejor playa, también para aquellos que quieren aprender o ya saben y quieren montar las olas.
A escasos minutos de esta playa esta la Great Ocean Chocolaterie, la chocolatería más famosa del camino. Fabrican y venden mucho chocolate, postres y recuerdos de la vía. Se encuentran variedades internacionales y se puede organizar un tour para preparar tu propio chocolate.
Desde este punto, a hora y media la via te lleva a Melbourne, la capital del estado de Victoria y el lugar en el que. Supuestamente, debimos iniciar la ruta.
En resumen, mis tips para la Great Ocean Road son:
- Alquilar un carro para recorrer la vía
- Tratar de dividir el viaje en 2 o más días
- Disfrutar cada lugar sin afanes
- Llevar mucha agua y un snack como frutas.
- Tener un mapa físico o disponible sin conexión a internet (por si se va la señal)
- Conocer: 12 Apostoles, London Bridge, Loch Ard Gorge, The Otways y Lorne.
Este es uno de los viajes que deben realizarse mientras uno vive en Australia, no solo por su significado histórico, también para conocer las culturas de pequeñas poblaciones y dejarse sorprender por las maravillas de la naturaleza.
Acá les dejo la tabla de tiempos desde los diferentes puntos de la Great Ocean Road. Si quieren conocer planes para hacer en Sídney, aquí les dejo 7 lugares que deben conocer de esta ciudad.
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