Las nuevas generaciones hemos tenido la suerte de tener la opción de viajar al exterior. Para nosotros es mucho más sencillo y económico que para generaciones anteriores. Gracias a la globalización y la apertura de fronteras sociales y culturales, una gran parte de la población ha podido acceder a lo que antes, solo era para personas con grandes sumas de dinero. Las becas en el exterior y los programas de intercambio, también han permitido que cientos de jóvenes puedan salir de sus países de origen y vivir una nueva experiencia.
Son muchas las razones por las cuales todos deberíamos vivir al menos una vez, salir o vivir fuera de nuestro país. Aquí les nombro las que me ayudaron a tomar la decisión de venir a Australia hace más de dos años.
1. Aprender un idioma nuevo:
Si bien en mi caso no llegue sin saber inglés, estar rodeada de un ambiente que exigía hablarlo todo el tiempo me ayudo a perfeccionarlo. Aún falta mucho por aprender, pero vivir en el exterior te permite aprender y manejar una segunda lengua, que no solo te va a ayudar conocer nuevas personas, si no conquistar metas personales y profesionales.
2. Abrir tu mente a nuevas culturas:
Esto suena a cliché, pero tan solo escuchar el acento de una persona que no es de tu país, escuchar sus historias y probar su comida, te muestra la diversidad que existe en el mundo.
El entender cómo una palabra puede significar un cumplido en un idioma y un insulto en otro, o cómo un mismo ingrediente puede ser cocinado de una manera tan distinta que no lo reconozcas, es una experiencia que te enriquece. Viajar al exterior te da la oportunidad de disfrutar, conocer y apreciar las diferencias que tenemos los seres humanos.
3. Ponerle imágenes a la historia
Para las personas que me leen desde siempre, saben lo que disfruto leer y aprender de historia de las civilizaciones. El poder conocer las ciudades y los escenarios de esas historias en persona, le da mucho más sentido a todo lo que hemos leído en la literatura y los escenarios vistos en el cine.
Para los cinéfilos, conocer París o Nueva York, es recorrer el set de miles de historias que se han grabado en sus calles. Caminar los estrechos caminos de Roma o los canales de Venecia, es como revivir toda su historia ante nuestros ojos.
Ir a Machu Picchu en Perú, es una de las experiencias más mágicas que existen, ver la capacidad que el hombre ha tenido durante su paso por la tierra, y como cada piedra ha contribuido a lo que somos hoy en día como sociedad, es increíble.
4. Fotografías e historias por años
Mi primer viaje al exterior fue cuando tenía 8 años y fuimos con mis papás, mi hermano y mi abuelita a Disney World, Florida. Hoy un par de décadas después, recuerdo ese viaje como una de las experiencias más hermosas de mi infancia. Durante ese viaje (a finales de los 90s) no teníamos la tecnología de hoy en día, así que las fotografías eran aún en cámaras compactas con rollos de películas.
La ventaja, es que las fotos que tomábamos eran limitadas (no había dinero para comprar muchos rollos), pero la desventaja era que perder las fotos era tan sencillo como abrir la tapa de la cámara cuando el rollo todavía no se había acabado. Días enteros de fotografías velados para siempre. Pues esa fue nuestra triste historia en aquel viaje. Solo pocas imágenes lograron ser salvadas y a partir de ellas les puedo contar esta y mil historias más de aquel primer viaje. En donde me perdí en un baño y me subí en una montaña rusa para mayores de 12 años (recuerden que tenía 8).
Viajar al exterior te permite acumular años de historias y las fotografías son memorias para ayudarte a recordar esas anécdotas que hicieron de tu experiencia algo único.
5. Conocer nuevas especies de fauna y flora:
Viajar al exterior nos permite conocer diferente tipo de climas y suelos, así como la naturaleza y los ecosistemas que allí habitan. Uno de los ejemplos más claros es aquí en Australia, en donde puedes tener la oportunidad de ver animales tan únicos como los famosos Koalas y Canguros. Pero también puedes ver ornitorrincos, wallabies, dingos, possums y quokkas. Sin nombrar la cantidad de plantas y flores que son endémicas de este territorio.
6. Conocer nuevos amigos y culturas:
No solo la cultura local es importante a la hora de vivir en extranjero, al igual que tú, hay cientos de migrantes que tomaron la decisión de enfrentarse a lo desconocido. Todos ellos con historias de sus países, dialectos e idiomas de los cuales tal vez nunca hubieses escuchado.
Conocer a estas personas te permite abrir tu mente a tradiciones diferentes a las tuyas que te permitirán ser más empático con el mundo y todo lo que sucede a su alrededor.
7. El arte de cada nación:
Ojalá tuviésemos el tiempo y el conocimiento suficiente para apreciar el arte de cada país. Al recorrer el mundo, siempre podrás ver como se expresan diferentes culturas a través de su arte. Sea una película, un libro, fotografías o pinturas, apreciar una forma de arte, va a enriquecer tu visión del mundo.
El mundo está lleno de lugares por conocer, incluso con la situación que estamos viviendo en estos momentos, viajar y vivir en el exterior no es un sueño imposible. Las ventajas de tener una experiencia así te van a dejar marcado/a/e para toda la vida.
Después de un tiempo viviendo por fuera de mi país, les puedo asegurar que soy un poco menos ignorante sobre el mundo que me rodea. He aprendido a valorar mis tradiciones y conocer y apreciar las tradiciones de los demás.
Vivir y viajar en exterior, lo único que te va a dejar son ganancias. ¿A ti cual es el país que te encantaría explorar?
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