Hace un par de meses escribí un post sobre la situación del coronavirus en Australia. Hace poco leí una publicación, que tenía información desactualizada (igual que mi artículo), por lo tanto, decidí escribir de nuevo sobre cómo va la situación por estas latitudes.
Durante el 2020, cuando la pandemia tuvo picos alrededor del mundo, en Australia estábamos en una burbuja. A excepción de Melbourne la ciudad que más sufrió el caos del año anterior, en el resto del país podíamos estar sin mayores restricciones. Podíamos viajar dentro del país, desde que las fronteras de los estados estuviesen abiertas (ya les explico más de este tema), solíamos ir a la playa desde que conserváramos las distancias permitidas, también muchas discotecas, bares y restaurantes abiertos.
Recuerdo ver las fotos de mis contactos en Instagram que seguían en cuarentenas forzosas en todas partes del mundo, mientras aquí yo estaba disfrutando un cóctel en la playa e incluso alcancé a celebrar mi cumpleaños en fiesta latina.
Sin embargo, no sabíamos que en 2021 todo esto iba a cambiar y ahora somos nosotros en las ciudades más pobladas de Australia quienes estamos encerrados, mientras el resto del mundo esta disfrutando de las libertades (con restricciones y con las medidas de precaución).
¿No se supone que Australia había superado el Coronavirus?
No, técnicamente no. Acá la política fue más enfocada a 0 casos, por lo tanto las medidas que se tomaron fue el cierre de fronteras internacionales, los ciudadanos australianos y residentes permanentes podían ingresar al país, desde que tuviesen un permiso especial concedido por el gobierno de Australia y pagaran la cuarentena obligatoria en uno de los hoteles seleccionados. Muchos nacionales de este país no han podido ingresar, ya que los precios del tiquete y del hotel son bastante altos.
Para estudiantes internacionales y turistas, las fronteras siguen cerradas y aún no hay una fecha exacta de apertura. Sin embargo, el gobierno ideó un plan para poder abrir fronteras con el mundo a medida que se cumplan ciertas metas.
¿Cómo está la situación de la vacunación?
Parte del plan del gobierno, que les comentaré más adelante, es subir las tasas de vacunación del país.
Por temas políticos que no entraremos a discutir aquí, pero les dejo algunos enlaces de noticias relacionadas al tema, la vacunación para el manejo del coronavirus en Australia fue bastante lenta comparada con países del mismo nivel económico. Es una realidad que en el momento en que se inicio la campaña de vacunación en Europa y Estados Unidos, regiones donde el virus ha sido más implacable, Australia seguía en esa burbuja, por lo cual no había un afán de vacunar a sus habitantes.
Sin embargo, en el momento en que llego la variante Delta, se evidenció que la gestión con la vacunación en este país pudo ser más efectiva.
Desde finales del 2020 se habló de cuales eran las vacunas que se iban a autorizar para aplicar a trabajadores de primera línea: personal médico, enfermeros, conductores, trabajadores de los aeropuertos y hoteles, personal en farmacias, transporte pesado, supermercados, etc. Después de algunos debates, las vacunas de Pfizer y AstraZeneca fueron las aprobadas para ser aplicadas a la población.
De esta manera se hizo el plan de 4 etapas para enfrentar la crisis del coronavirus, bajo este plan se iniciaba con el esquema de vacunación, que adicional al grupo ya mencionado, incluía a los adultos mayores. Después, como en varios países, seguían las demás poblaciones en orden escalonado. Mi grupo de edad: menores de 39 años, según este plan, estaríamos recibiendo nuestra vacuna entre julio y octubre de 2021.
Llegó la variante Delta a Australia y cambió la situación una vez más:
Como les mencioné, las fronteras siguen cerradas para extranjeros. Pero los ciudadanos y residentes permanentes aún pueden ingresar al país, desde el aeropuerto deben ser trasladados hacía el hotel autorizado por el gobierno para hacer la correspondiente cuarentena obligatoria.
Resulta que en junio de 2021 un conductor de limosina, no vacunado y sin utilizar tapabocas (por aquella época no era obligatorio utilizarlo) movilizó a unas personas desde el aeropuerto hasta el hotel de cuarentena. En ese momento el señor se infectó con la variante Delta del Coronavirus, sin saberlo siguió trabajando y realizando su vida normal. Al poco tiempo se tomó la prueba, la cual resultó positiva. Pero ya había logrado contagiar una gran cantidad de personas, que a su vez estuvieron en contacto con la comunidad y los casos aumentaron como nunca antes visto en estas latitudes.
Para la semana del 20 de junio, el centro de Sídney o CBD (Central Business District) se veía cada vez más solo, los tapabocas pasaron a ser obligatorios dentro de recintos cerrados y muchas empresas pasaron a trabajo remoto de nuevo. No tomo mucho más tiempo para que la gobernadora del estado de Nueva Gales del Sur (New South Wales), tomara la decisión de declarar la cuarentena extrema durante dos semanas.
Los casos empezaron a multiplicarse por todo el país, Perth, Brisbane, Darwin y Adelaide entraron en cuarentenas por un par de días, a pesar de tener menos casos positivos. Al poco tiempo estas ciudades y estados levantaron sus restricciones al llegar a 0 casos. Sin embargo, Sídney tuvo que extender la cuarentena por más semanas.
Hoy 9 de septiembre, vamos más de 10 semanas de cuarentena, los casos no han disminuido.
¿Solo Sídney está en cuarentena?
En un inicio fue así, las ciudades más pequeñas han tenido encierros, pero mucho más cortos con excepción del estado de Tasmania, que no ha presentado casos en mucho tiempo.
Melbourne, la segunda ciudad más poblada del país es la que más encierros ha tenido desde que inició la pandemia. Como les conté en mi post anterior, el 2020 fue el más duro con esa ciudad y el estado de Victoria. Ellos estuvieron casi 4 meses en una estricta cuarentena, después de esta han entrado y salido de lockdowns de manera seguida. En estos momentos están con las mismas restricciones de Sídney, la gran diferencia reside en que Sídney afronta su segundo encierro (más largo que el de marzo de 2020) y Melbourne el sexto, algo que ha afectado a la economía de la ciudad y la salud mental de sus habitantes.
Canberra, la capital de Australia también ha tenido un aumento de casos no vistos desde 2020. También están en un estricto encierro, a pesar de ser la ciudad que tiene la menor cantidad de casos de las tres.
Siendo así, por cantidad de habitantes, la mitad de Australia se encuentra encerrada en estos momentos, mientras el resto del país y el mundo, poco a poco abren las puertas de sus territorios.
¡No todo está perdido contra el coronavirus en Australila!, ¿verdad?
¡Esa es la buena noticia!, esta semana han salido comunicados emitidos por el gobierno estatal y federal con planes para lidiar con esta situación.
Bueno, les cuento que el plan original era 0 casos en todo el país. Pero en un escenario realista, eso es imposible. Si revisamos todos los países que han “manejado mejor” la pandemia, todos han concluido que la mejor estrategia es convivir con el virus y llegar a una inmunidad de rebaño. Así mismo se impulso la vacunación para evitar los encierros y prevenir tantos casos graves del Coronavirus.
Ahora, bajo el escenario que esta enfrentando Sídney y Melbourne, queda claro que la estrategia de 0 casos es muy poco viable. Por lo tanto, es mejor seleccionar la opción de aumentar las tasas de vacunación como se han hecho en otros lugares.
El primer ministro, Scott Morrison y el secretario de salud, junto a las autoridades federales anunciaron un plan de manejo de la crisis.
El plan en Nueva Gales del Sur:
Por su parte la gobernadora del estado de NSW (New South Wales), Gladys Berejiklian, anunció hoy que una vez se llegue al 70% de personas vacunadas con ambas dosis, se levantaran muchas de las restricciones actuales:
- Se podrán tener hasta 5 visitantes en casa y 20 personas en exteriores, desde que estén vacunados con ambas dosis.
- Los Pubs, restaurantes y tiendas podrán abrir con la restricción de distanciamiento social.
- Los gimnasios se abrirán con distanciamiento social y máximo 20 personas en una clase.
- Las peluquerías podrán abrir con distanciamiento social y con capacidad máxima de 5 clientes por establecimiento.
- Los estadios y teatros tendrán capacidad máxima de 5000 personas.
- Los matrimonios y funerales van a tener máximo 50 personas, comer y tomar estarán permitidos mientras estén sentados y el baile será permitido.
¿Cómo va la vacunación en contra el coronavirus en Australia?
Según datos del 8 de septiembre del 2021 publicados por la página oficial del Gobierno Australiano. El 65.4% de la población mayor de 16 años ha tenido al menos una dosis de la vacuna, mientras el 40.4% ya tiene las dos dosis de la vacuna.
En NSW, donde queda Sídney son 7.836.130 dosis que se han aplicado, en Victoria en donde esta Melbourne: 5.608.792 y Queensland, cuya capital es Brisbane va 3.822.564. Para ver los datos actualizados de cuando lean este post pueden visitar la página del Gobierno de Australia, en donde esta toda la información oficial.
¿Entonces la situación con el coronavirus en Australia se controló?
Después de todo esto (gracias por leer hasta aquí), la buena noticia es que el plan tiene mucho más sentido ahora y que se esta viendo un aumento en las tasas de vacunación, algo que a inicios del año parecía más difícil.
En mi experiencia, en un principio la vacuna iba a estar para enero de 2022, luego con todas las condiciones cambiantes, no había citas para la Pfizer (que es la que yo quería, porque la AstraZeneca tuvo muy mala publicidad). Luego pude conseguir una cita para inicios de octubre, luego en un golpe de suerte la pude re-agendar para el 31 de agosto, en donde por fin recibí mi primera dosis de Pfizer.
El camino ya está trazado y al parecer en unas cuantas semanas, después de casi 3 meses encerrados, por fin podremos disfrutar de esas actividades que dábamos por sentadas. Por mi parte celebraré en mi Pub más cercano, disfrutando de una cerveza.
Espero que cuando concluya la última fase del plan de manejo del Coronavirus en Australia, pueda tomarme la cerveza con mis amigos en Colombia. Por ahora, ¡paciencia!