Cuando iba a venir a Australia, poco sabía de este país. Cuando estaba investigando más sobre este lugar, recordé que la capital es Canberra. En algún momento pensé que era un error y creí que la capital era Sídney, pero poco después confirmé que no es así.
Australia es uno de los países que ha cobrado mayor notoriedad en los últimos años. Debido a su distancia y la diferencia horaria, nos hace ajenos a este país. Pero gracias a internet y a la gran cantidad de latinos que vivimos en estas latitudes, Australia ya no es un país misterioso.
Canberra fue construida para ser la capital:
Australia fue una colonia británica por cerca de 100 años. A finales del siglo XIX, cuando el mapa geopolítico del mundo estaba cambiando y los países estaban encontrando sus procesos independistas de sus colonias, Australia tomó la decisión de ser un país independiente.
En 1901, se declaró la Federación de Australia. Un país independiente, fuerte de forma económica y perteneciente a la Mancomunidad de las naciones, es decir, una asociación que aún tiene fuertes enlaces con el Reino Unido, pero sigue siendo un país independiente. Sin embargo, dos de sus ciudades querían ser la capital del nuevo país.
Melbourne y Sídney, justo las dos más conocidas, peleaban por cuál de las dos iba a ser la capital de Australia. Fue tanta la discusión que se decidió crear una ciudad que fuese diseñada para ser la sede política y administrativa del país, en medio de ambas ciudades y así terminar la disputa.
El concurso para diseñar Canberra:
En 1911 se lanzó un concurso de arquitectura internacional, en donde participaron varias firmas. Los ganadores fueron la pareja de esposos de Chicago, Walter Burley Griffin y Marion Mahony Griffin, su propuesta fue la elegida entre las 137 participantes. El plan de los arquitectos era tan ambicioso que debieron ser reconsiderados, incluyendo los mejores aspectos de los diseños de los demás participantes.
En 1913 los diseños fueron aprobados y comenzó la construcción de Canberra.
¿Es cierto que Canberra significa senos?
Para cuando los arquitectos fueron elegidos, aún no se había decidido que nombre le iban a colocar, así que el gobierno acepto las sugerencias del público para elegir el nombre de la capital de Australia. Fueron casi 750 sugerencias. En 1913 fue anunciado que el nombre iba a ser Canberra, este nombre según las creencias populares viene de Kamberra o Canberry, que podría ser traducido como “lugar de encuentro” en Ngunnawal, una de las lenguas Aborigenes de Australia, aunque no hay suficiente evidencia para confirmar esta teoría.
Luego surgió otra teoría que dice que este nombre significa el espacio entre los pechos femeninos, ya que la ciudad esta ubicada entre dos montañas que representarían los pechos de una mujer.
Otros piensan que el nombre se deriva del árbol conocido como Cranberry australiano, que crece en toda la zona.
La verdad, no hay explicación clara del significado del nombre Canberra, pero sin duda es una gran historia de cómo llego a tener ese nombre tan particular.
¿Pero porque no sabemos que Canberra es la capital de Australia?
Considero que podríamos decir que tenemos mala memoria, de seguro en nuestros colegios cuando vimos las capitales de los países del mundo, Canberra aparecía. Sin embargo, al ser Sídney y Melbourne ciudades mucho más grandes, con una tradición más antigua y con íconos mundiales, es normal tener la confusión.
Sídney es la ciudad más antigua del país, la que tiene mayor población y probablemente la que más recordamos cuando hablan de Australia. Melbourne por su parte tiene gran relevancia en los negocios y en la industria, es la segunda ciudad más grande en términos de población y una de las que más migrantes latinoamericanos tiene. Por lo tanto, no es raro la confusión.
¿Vale la pena visitar Canberra?
Sí. ¡Definitivamente!
A pesar de ser una ciudad pequeña y que no tiene costa, es una ciudad que ofrece mucha oferta cultural. Para todos los que quieren conocer los mejores museos que hay en Australia, conocer la historia del país y los sucesos que han marcado a este territorio, en Canberra pueden encontrar sus respuestas.
Desde Sídney se puede ir en tren, bus, avión o carro particular. Yo les recomiendo ir en carro, ya que es una ciudad amplia y que se disfruta mejor en carro.
El museo Nacional de Australia, es uno de los más completos que he visto. Tiene la historia desde los primeros habitantes de este país, las diferentes políticas que han permitido la migración hacia Australia, la participación de este país en la I y II guerra mundial, y el crecimiento de sus ciudades.
Tal vez lo que más me sorprendió fue conocer la historia de los incendios. Verán, justo cuando estaba visitando esta ciudad ocurrieron los incendios más intensos que ha sufrido este país en los últimos años, acá dicho evento es conocido como the Black Summer, pero para mi sorpresa no ha sido el único. Una sección del museo está dedicada a la historia de Australia y el fuego.
Política y Guerras:
Dos de los lugares más emblemáticos de Canberra son la Casa del Parlamento, lugar donde se toman las decisiones políticas de la Federación y el Memorial de Guerra, uno al frente del otro en costados distintos de la ciudad. Diseñado así a propósito, para recordarnos que las decisiones políticas pueden detonar en violencia, guerras que resultan en miles de personas heridas y fallecidas en combate.
A propósito del Memorial de Guerra, es uno de los lugares que hay que visitar mientras se está en Canberra. No solo para rendirle homenaje a todos aquellos que han perecido en las guerras en las que ha intervenido este país, si no para recordar y entender el contexto histórico de dichos enfrentamientos bélicos.
Además, en este lugar tuve la oportunidad de enterarme de como Australia y Nueva Zelanda terminaron involucrados en la I y II Guerra Mundial estando a tantos kilómetros de distancia. Un lugar imperdible.
¡Hay mucho más que ver que museos!
La ciudad tiene un lago artificial que la rodea, en él se pueden realizar diferentes actividades. También uno de los planes más espectaculares es poder montar el globo y observar la ciudad desde las alturas, apreciar su belleza natural y las maravillas del diseño moderno del ser humano.
Si quieren ver canguros dentro de una ciudad, Canberra es para ustedes. Cuando la visité, debido a los incendios tan fuertes, no pude ver ningún canguro (de hecho, no pude ver mucho más que humo). Sin embargo, personas que han ido en épocas más favorables me han comentado que verlos en los atardeceres es muy común.
A veces las ciudades capitales parecen aburridas y sin mucho que ofrecer, más allá de políticas locales que en la mayoría de los casos, no nos quedan claras. Aún así, estas metrópolis tienen mucha historia por contar, Canberra es una de ellas. Una ciudad que refleja la modernidad australiana, conserva su historia y se proyecta a futuro.
¿Ustedes se animan a ir a Canberra?